Un soplante Roots es una bomba rotativa de lóbulos de desplazamiento positivo que funciona impulsando un fluido mediante un par de lóbulos engranados, similares a un conjunto de engranajes alargados. El fluido queda atrapado en cámaras formadas alrededor de los lóbulos y se transporta desde el lado de aspiración hasta el de descarga.
El soplador de lóbulos rotativos positivos fue diseñado en la década de 1850 por los hermanos Francis y Philander Roots. Más tarde, en 1860, los hermanos lo patentaron y el nombre Roots se convirtió en el nombre del diseño.
El principio de funcionamiento del soplante Roots es el siguiente: el proceso comienza cuando el aire entra por la abertura de entrada hacia la cámara del elemento. La rotación sincronizada de los rotores contra la pared de la cámara genera lo que se denomina una dirección de flujo de aire. En este punto, la presión dentro de estas cámaras sigue siendo atmosférica.
En cuanto el primer lóbulo pasa la abertura hacia el lado de presión, la presión del sistema se ajusta. Este proceso se denomina compresión isócora. Los rotores se sellan entre sí internamente, lo que evita cualquier cambio de presión dentro de la cámara.
Un soplante Roots funciona aplicando el principio de compresión isócora, también conocido como compresión externa. El aumento de presión se logra transportando de forma intermitente un medio gaseoso (por ejemplo, aire atmosférico) hacia un sistema.
Al forzar el paso del medio desde condiciones atmosféricas hacia un sistema con una resistencia determinada (por ejemplo, una columna de agua, una red de distribución), se genera el incremento de presión deseado. El soplante Roots opera con un caudal controlado para superar esta resistencia.
La serie de soplantes Roots de Robuschi, denominada RBS, está compuesta por tres rotores de lóbulos conjugados que giran dentro de una cámara mecanizada con precisión. La cámara se sella mediante la rotación de los rotores, que están sincronizados mediante un engranaje de relación 1:1, ubicado en el extremo de los ejes.
Los rodamientos se sitúan externamente a la cámara de compresión y están lubricados por un sistema de aceite. Los ejes de transmisión utilizan retenes de aceite tipo laberinto, denominados así por el recorrido en forma de laberinto que debe atravesar el aceite. El sistema de lubricación por salpicadura utiliza una fina niebla de aceite para garantizar la lubricación
